domingo, 5 de junio de 2022

¿sino o si no?

Me preguntan cuándo se debe utilizar sino y cuándo si no. Para atender la consulta, les transcribo lo que sobre este tema disponen las Academias de la Lengua en su libro El buen uso del español:

SINO / SI NO

  • sino
    • Sustantivo (‘fatalidad o destino’): Morir joven era su sino; ¿Qué extraño sino nos une inexorablemente?
    • Conjunción adversativa (carece de acento prosódico): No bebe agua, sino leche; ¿Qué podemos hacer sino esperar?
  • si no. Conjunción + adverbio de negación (el adverbio es tónico, y la secuencia se pronuncia [sinó]):

Si no lo encuentras, dímelo; No sé si no estará roto; Vengo a ver a María, ¿a quién si no?

Fuente: Real Academia Española y Asociación de Academias de la Lengua Española. 2013. El buen uso del español. Barcelona: Espasa.

¿Daños a terceros o a segundos?

Me consultan el porque se utiliza las expresiones “compras a terceros” o “daños a terceros” en lugar de la “compras a segundos” o “daños a segundos”.

Desde el punto de vista lingüístico, la indicación de un tercero, presupone la existencia de otras dos entidades previas (el primero y el segundo). Y así se indica en una de las definiciones que nos da el Diccionario de la lengua española de las Academias de la Lengua:

Persona que no es ninguna de dos o más de quienes se trata o que intervienen en un negocio de cualquier género.

Así si pensamos en el uso de la expresión referida a la compra de servicios a terceros (de limpieza, de vigilancia o de salud), tenemos que la entidad que compra los servicios y el usuario de esos servicios serían los primeros dos entes en la relación y, el prestador del servicio que fue contratado, sería el tercero.

Ocurre igualmente en el caso de los seguros de vehículos, por citar un ejemplo, en donde se utiliza la expresión “daños a terceros”, que son los provocados a otras personas en accidentes de tránsito. En tal caso se entendería que la entidad aseguradora y la persona que adquiere el seguro son las primeras personas o entidades y el tercero es alguien ajeno a esa relación, pero que se ve implicado por el daño que se le causa con un vehículo asegurado o por la persona que adquiere un seguro por el ejercicio de su profesión (o cualquier otra situación o cosa asegurada).

miércoles, 31 de octubre de 2018

Conectores 1

Uno de los lectores de esta lista de correos, me pide que le facilite información sobre los conectores de frases, oraciones o párrafos, tales como sin embargo, adicionalmente, no obstante, de acuerdo con, entre otros. Sobre este tema voy a hacer varios envíos, pues quiero compartir con ustedes algunas aclaraciones que han hecho las Academias de la Lengua.

Hoy voy a copiarles una lista de conectores que nos comparte Martha Virginia Müller Delgado, en su libro Curso básico de redacción (EUCR: 2004), que están clasificados por el tipo de relación que se establece entre las oraciones que une:

·         Para enlazar oraciones afirmativas: asimismo, además, también, igualmente.

·         Para enlazar oraciones negativas: ni, tampoco.

·         Para conectar un juicio positivo con otro negativo o viceversa: sin embargo, no obstante, pero, mas, empero.

·         Para introducir la causa de la acción expresada en el verbo principal: porque, ya que, en vista de que, por cuanto, a causa de que, debido a que, gracias a que, en virtud de que.

·         Para introducir la consecuencia de la acción expresada en el verbo principal: por tanto, por lo tanto, por consiguiente, por tal motivo, por tal razón, por eso, en consecuencia, de ahí que, de modo que, consecuentemente.

·         Para introducir la finalidad de la acción expresada en el verbo principal: para, para que, a fin de que, con el objeto de que, con el propósito de que, con la intención de que.

·         Para contrastar ideas: por lo contrario, en cambio.

Para relatar acontecimientos en orden cronológico: primero, luego, enseguida, después, a continuación, finalmente.

miércoles, 3 de octubre de 2018

Diferencia entre acordar y concordar

Me consulta sobre la diferencia entre acordar y concordar. El diccionario de las Academias de la Lengua, dice lo siguiente en cada término:
acordar
Del lat. *accordāre, der. de cor, cordis 'corazón'.
Conjug. actual c. contar.
1. tr. Dicho de un conjunto de personas: Determinar o resolver algo de común acuerdo, o por mayoría de votos.
2. tr. Dicho de una sola persona: Determinar o resolver algo deliberadamente.
3. tr. Determinar o resolver algo antes de mandarlo.
4. tr. Conciliar, componer.
5. tr. Traer algo a la memoria de otra persona.
6. tr. Mús. Disponer o templar un instrumento musical o armonizar varias voces para que no disuenen entre sí.
7. tr. Pint. Disponer armónicamente los tonos de un dibujo o de una pintura.
8. tr. desus. Hacer a alguien volver a su juicio.
9. intr. León, Bol., Hond. y Méx. caer en la cuenta.
10. intr. desus. Dicho de una cosa: Concordar, conformar, convenir con otra.
11. intr. desus. Dicho de una persona: Volver en su acuerdo o juicio. Era u. t. c. tr.
12. intr. desus. despertar ( dejar de dormir). U. en Sal.
13. prnl. Recordar o tener en la memoria algo o a alguien. Acordarse de un hijo ausente. Acuérdese de que nos debe dinero. Era u. t. c. tr.
14. prnl. Ponerse de acuerdo.
concordar
Del lat. concordāre.
Conjug. c. contar.
1. tr. Poner de acuerdo lo que no lo está.
2. intr. Dicho de una cosa: Corresponder con otra. La copia de la escritura concuerda con su original.
3. intr. Gram. Dicho de una unidad gramatical: Estar en concordancia con otra. El sujeto debe concordar con el núcleo del predicado.

Como se observa de los significados recogidos en el diccionario, los significados del verbo acordar se refieren a personas; sea a un grupo que determina o resuelve algo de común acuerdo o a una persona que resuelve algo. En el caso del término concordar, se refiere más bien a las cosas o temas en análisis.

En ese sentido, serían válidos los siguientes ejemplos:

  • José y Joaquín acordaron tomarse un café después del trabajo.
  • Los documentos analizados concordaban en lo fundamental.

¿señora o señorita?


Me consultan sobre la problemática en el uso de las palabras señora y señorita. Si nos vamos al diccionario, hallaremos varios significados para cada una de estas palabras, algunos de uso regional y otros ya en desuso. Esta cantidad de significados nos advierten del hecho de que el lenguaje es un producto social y cambia con las sociedades.

Durante mi niñez y buena parte de mi juventud, se utilizaba la palabra señora para referirse a las mujeres casadas y señorita para las solteras. En esa época el destino natural de toda mujer era casarse (o eso nos hacían creer), por lo que no era extraño que si no había certeza del estado civil de la persona en cuestión y parecía ser una persona mayor (casi de cualquier edad para una niña o adolescente), se recurría inmediatamente al señora.

Otro uso que se le daba, y que en forma más evidente mostraba la objetualización de la mujer, era utilizar estas palabras para distinguir entre mujeres que no habían tenido relaciones sexuales y las que sí. En mi ignorancia, mi mayor preocupación era que si por algún motivo me paraba frente al altar "siendo ya una señora", no podría utilizar un vestido blanco y todos sabrían que ya no era una señorita.

Por dicha crecí y pude alejarme de estos discursos que más que ordenar el mundo conocido (que es en esencia la función del lenguaje), lo que lograban era confundirme. Con todo, siempre me cuestionaba el porqué no sucedía lo mismo en el caso de los hombres, quienes pasaban de ser niños o muchachos a ser señores, sin pasar por el estadio de señoritos.

Con la fuerza que han tomado en este siglo los movimientos feministas, este tema ya se ha resuelto en lenguas como el inglés, en el que se utiliza Ms. como abreviatura para las mujeres (sean miss o Mrs.); y el francés, donde se eliminó la casilla de mademoiselle en documentos administrativos (conservando únicamente monsieur y madame).

En Costa Rica creo que estamos en un periodo donde conviven ambas formas. Ya a mi edad nadie me dice señorita; sin embargo, no deja de retumbarme en el oído cuando alguien me dice señora. Al fin y al cabo somos hijas de la sociedad en la que crecimos y no podemos sencillamente borrar nuestros "discos duros".

Creo que lo mejor es que poco a poco vaya desapareciendo la palabra señorita de nuestro vocabulario, en pro de la igualdad. Sin embargo, en tanto eso ocurre, hay muchas situaciones cotidianas en las que tenemos que identificar cuál sería el mejor uso. Si estamos en el ámbito laboral y se trata de una mujer que ocupa un puesto de autoridad, siempre se debe utilizar señora, sobre todo en situaciones formales. En el trato cotidiano, con nuestros compañeros, lo mejor es, en la medida de lo posible, llamar a las personas por su nombre de pila; pero, si lo desconocemos, habrá que valorar cuál será la forma de tratamiento mejor recibida por la persona a la cual nos dirigimos.

miércoles, 29 de agosto de 2018

¿veniste o viniste?

Me consultan sobre la forma correcta de conjugar el verbo venir, en la segunda persona del singular del pretérito perfecto simple o pretérito, ¿veniste o viniste? La forma correcta es viniste.

Cuando se presentan dudas sobre la conjugación de algún verbo, el sitio de la Real Academia Española nos facilita una herramienta para conjugar todos los verbos que hay en el diccionario. Para ello, se debe ingresar al sitio de esa entidad, en la siguiente dirección: http://www.rae.es/

En la parte superior derecha se puede ver un formulario donde se escribe la palabra que se quiere buscar en los diccionarios académicos:

Ahí escribimos la palabra venir y nos sale lo siguiente:



Marcamos la figura azul con la palabra "Conjugar", que se encuentra a la izquierda del lema o palabra y aparece lo siguiente:


Ahí podemos confirmar el modo, tiempo y persona que nos interesa:


 
Es claro cómo las nuevas tecnologías se han convertido en un medio para facilitar el acceso a la información. Y, en cuanto al uso correcto de la lengua española, se constituye en un importante aliado para que nuestros escritos resulten más precisos y se ajusten a las normas gramaticales de nuestra lengua.

Transcripciones

Me consultan sobre la forma en que se debe transcribir partes de un texto en otro.

En primer lugar, se debe tener en cuenta que la transcripción de otro texto debe hacerse solamente en situaciones en las que es completamente necesario y, si se hiciera, lo mejor es que sean transcripciones cortas. Siempre se debe comentar lo transcrito, se debe explicar la pertinencia de la transcripción; no corresponde al lector adivinarla. Debe evitarse la práctica de escribir en cursiva el texto transcrito, pues existen otros medios para marcar el hecho de que se trata de un texto ajeno.

Si se va a copiar menos de cinco líneas y la transcripción será dentro de un párrafo, lo transcrito debe entrecomillarse. Si la transcripción es de más de cinco líneas, se corre el margen izquierdo un centímetro y se disminuye el tamaño de la letra en un punto. No se utilizan las comillas en este caso, pues el cambio de uno de los márgenes y del tamaño de la letra, son marca suficiente para que el lector no confunda el texto con las palabras de la persona que transcribe.

En todos los casos debe indicarse la fuente del texto transcrito, con información suficiente para que el lector pueda ubicar el documento fuente de la transcripción.